viernes, 29 de enero de 2010

La gorda y la quinceañera


Esta, amigos míos, es la historia épica e inolvidable de la gorda.

La gorda, mujer de dimensiones similares a un ballenato, era una dama cuya tierna edad estaba a punto de alcanzar los 15 años. La chica en cuestión, que de chica no tenía nada, disfrutaba bailar más que nada en el mundo. Desgraciadamente no practicaba su danza tanto como ella desearía, esto, por la falta de hombres valientes que se decidieran a bailar con una mujer de sus volúmenes.

Pero la triste historia de la pobre gorda no podría terminarse ahí, claro que no. La gorda no solo era gorda, también había sido maldecida con el atractivo visual de una especie de bestia bíblica que perseguiría a infantes para beber su inocente sangre. Esta era la segunda razón por la cual los hombres, ni siquiera el más valiente, se atrevían a invitar a compartir una pequeña balada con la pobre, pobre, pobre gorda.

Cuando fue el momento de planear su quinceañera la gorda tuvo una idea, un maléfico plan que obligaría mínimo a un caballero a bailar con ella.

Su plan consistía en tener su fiesta invitando solamente aquellas personas que cargasen con cromosomas "XY", osease hombres. Para ayudar a los caballeros a obtener el coraje necesario, la gorda, consiguió 20 barriles de valentía liquida, también conocida como cerveza.

El fatídico día llego y la gorda con su vestido, hecho con medidas similares a las de un forro de tinaco, se prepara en el local para ver como cada uno de los invitados llegaban.

Todos, uno por uno, llegaron y se establecieron alrededor de donde se encontraban los barriles de valentía. Los minutos pasaban y la banda, la ranchera sinaloense de la sierra, comenzó a tocar

La gorda levanto una sus garras, también conocidas como manos, esperando que alguno de los invitados tuviera, como decimos en mi tierra, los huevos para sacarla a bailar.

Los murmullos entre los hombres comenzaron a tornarse obvios.

"Wey, saca tu a bailar a la gorda" decía uno mientras rellenaba su vaso.

"Nah, sácala tu a bailar" dijo el ultimo vaciando el suyo.

"Sáquenla uno de ustedes" dijeron a los cinco hombres que acababan de llegar.

Siendo esta una fiesta, obviamente había uno que otro hombre que no había sido invitado y aun así decidió asistir sin conocer el carácter de la fiesta.

"Tanto, pedo. Bola de maricones. Yo la voy a sacar" dijo el gorrón tomando su cerveza hasta el fondo.

Oh, salvador de nuestras almas y nuestros cuerpos. Por siempre te agradeceremos. Pensaron los demás invitados.

El colado camino decididamente hacia donde la bestia mítica se encontraba. Su mirada impasible y su mente determinada. Extendió su mano y señalo al monstro.

"Haber tu…" dijo utilizando su voz para mostrar su seriedad.

"Si, tu. Pinche Gorda. Haber si te Sales mucho a la chingada de aquí…".

A pobre, pobre gorda.

jueves, 28 de enero de 2010

So, so, so…Random

Ah, mis buenos lectores, la razón de ser de este, su humilde, blog. No les puedo seguir mintiendo.

En verdad yo no soy, música dramática, Batman… Técnicamente eso es cierto, por ahora, pero no es lo que quería decir. Lo que les quiero decir es que en verdad yo no soy tan elocuente al hablar como lo soy al escribir, lo cual es obviamente triste dado el bajo nivel de mi redacción.

En la vida real nunca se que decir. Me quedo pensando y callado, esperando que alguna buena palabra cruce mi mente para sacar alguna idea. Tampoco me mal entiendan, no soy alguien callado ni reservado. Soy ruidoso y expresivo, pero lo soy con un cierto factor de "Randomnes" (siendo esta la palabra en ingles para "al azar"), así es como una buena amiga lo llama. Digo cualquier tontería de la nada, se me es difícil concentrarme y mi mente parece, en general, el cuaderno de una niña de 3ro de primaria. (Solo falta el dibujo de hadas junto a las notas de matemáticas).

Los que me conocen, saben todo este por la experiencia. Saben que en cualquier momento puedo empezar una conversación acerca de el nuevo celular de google, ¡NEXUS ONE!, y al siguiente estaré hablando del último episodio de Greys anatomy. Así soy.

Mi mente es un caos, pero de vez en cuando logro sacar algunas palabras que valen la pena ser recordadas. Estas terminan siendo impresas en este espacio, para eso está.

Pero también hay tantos momentos en los cuales no tengo la menor de cómo expresar una idea o una emoción, en parte porque muchas veces no entiendo la idea o la emoción, pero normalmente no se cual es la manera correcta de expresarlo.

Soy un hombre torpe e incomodo. Eso es el por qué, soy mejor escribiendo que hablando. Tengo tiempo de refinar, un poco por lo menos, mis ideas y palabras.

Esa es la razón de este blog, decir las cosas como me gustaría siempre poder decirlas. Aprovechando que algunas personas, de vez en cuando, me pueden decir que tan mal fue mí intento de expresarme.

Me despido prometiendo algo más alegre y menos reflexivo. Quizás la historia de la gorda que quiere quinceañera.

miércoles, 27 de enero de 2010

La entrada que no es la de hoy…


"Bien fumado", "Esele, Ramón", "En tiempos de hambre, la mota siempre", "Ramón y Felipe" y finalmente "chinga tu madre".

Todas, leyendas que se pueden leer, tatuadas en la mesa de piedra que descansa frente a mí, imponente y fría.

A mi costado una amiga con problemas, a mi izquierda una idea perdida, a mi espalda un cargo de conciencia y al frente una página blanca que me grita, espera atentamente mis ideas.

El viento y las nubes me animan a relatarles mis historias, quizás un viaje a un pueblo pintoresco, una noche con un antiguo amor o, ¿por qué no?, una buena borrachera. Pero no importa cuánto me empujen las circunstancias, la historia de hoy no se escribirá.

Mis ilusiones de crear una historia para recordar no serán completadas hoy. No, hoy se lo dedico a mi amiga con problemas, a la idea que me acompaña y también al cargo de conciencia.

¿Cómo se le dedica una entrada a tantas cosas? Me pregunto.

Pues, solo se escribe, supongo.

martes, 26 de enero de 2010

Suerte con las probabilidades…


¿Cómo sabemos cuándo debemos terminar las cosas? ¿Cómo sabremos qué es lo mejor? ¿Cuándo es suficiente? Supongo que nunca lo sabemos.

Por lo menos de las personas que conozco, la mayoría pareciese ser incapaz de ver responder esas preguntas. Los más inteligentes nublan su vista para seguir lastimándose y los más sabios prefieren continuar hundiéndose en el hoyo que cavan. Tiene su razón y lo saben.

Podemos meternos en problemas, sabiendo perfectamente que el resultado será desastroso para nosotros y no lo pensamos ni un segundo, no necesitamos, ¿verdad? No lo dudamos.

Inclusive podríamos ver las opciones y ver un pequeño vestigio de probabilidad que todo pueda salir a nuestro beneficio, eso es todo lo que necesitamos. Una posibilidad, una sola bala de salva en la pistola y estamos listo para jugar a la ruleta rusa.

No necesitamos mucho más. Quizás esté mal yo, es muy probable la verdad, pero a mí me parece que cargamos el arma porque somos animales que amamos la suerte, creemos que si puede pasar va a pasar.

Y tenemos razón. Puede pasar.

Por que tendríamos que perder la fe. Porque empañar nuestra esperanza. Porque dejaríamos de intentarlo solo porque es probable que vayamos a fracasar.

Les diré algo que, para variar, si me consta. Lo mejor de esta vida, lo he obtenido contra las probabilidades.

Así que vayamos, yo y ustedes mis fieles 3 lectores, ¡desafiemos a esa perra que es la suerte!

lunes, 25 de enero de 2010

Oh, if it wasn’t for them movies…

Tengo un amor por sobre todos mis amores, este es el amor al cine.

Amo las películas, las comedias, las de acción, drama, terror, nómbrenlo y yo estoy encantado con las películas de este tipo.

Este amor viene desde que mi madre me llevo en mi infancia a ver el Rey león, la cual es la primera película que recuerdo haber visto en el cine. Poco después de eso el cine se convirtió en el lugar, fuera de mi casa, que más me gusta visitar.

El cine para mi es la máxima expresión del arte, es donde se incluyen los otros 6. Hay actuación, canto, música, pintura (con los efectos y todo eso), literatura e incluso escultura para la elaboración de algunas escenas.

Para mí el cine es la mejor unión de las artes. Sin él no tendríamos la genial frase "Hasta la vista baby" o "No es nada personal, son solo negocios" mientras vemos a Marlon Brando rozar su barbilla con la parte posterior de su mano. Todo esto simplemente transmite mil emociones.

Desgraciadamente no suelo escribir acerca de las películas, de cómo me gustaría escribir un guión o de cómo estas influencian casi todos los aspectos de mi vida. Yo creo que la que más ha influenciado mi forma de pensar fue Forest Gump, bueno, quizás no la que más pero ciertamente la primera. Esto fue por la creencia del guionista de que si uno tiene el corazón donde debe de ir puedes llegar a tu destino sin importar la adversidad.

Podría escribir durante horas acerca de mil cosas del cine, de los actores (¿sabían que Angelina y Brad Pitt se separaron?), de los efectos especiales (aparentemente ya se andan repartiendo a los hijos), directores (ya estamos muchachos, ya tenemos oportunidad con la Jolie) y por supuesto de los guiones.

En fin, quisiera que esto funcionase como alerta para que sepan que quizás ya escribiré más acerca del cine. De mi verdadero amor.

"Have you ever dance with the devil under the pale moonlight"

The joker, Batman.

Death


Yo no he tenido un contacto muy cercano con la muerte, mis cuatro abuelos siguen vivos, igual todos mis tíos y primos. No, la muerte no se ha acercado mucho a mi familia.


Por eso me parece tan extraño hablar de la muerte, porque sin importar cual sea tu creencia religiosa o afiliación moral la muerte es el final de algo, mínimo el final de tu estadía en el asilo de ancianos o cabaña en las montañas dependiendo de qué tan interesante haya sido tu vida.


Muchos parecen tener una relación cercana con la muerte, no solo médicos y sepultureros, personas que han tenido tragedia tras tragedia en sus familias y amistades, tantas que parecería que cargan una maldición egipcia o algo así.


Tengo amigos muchos menores que yo que han sufrido pérdidas increíblemente cercanas a ellos una tras otra. Como un mal episodio de Mujer casos de la vida real. Pero supongo que a todos nos llega el tiempo y hay que hacer lo que podemos antes de que este llegue para divertirnos, aprender y aprovechar cada momento, como cada película de Disney les debe de haber enseñado.


Dicen que hay 5 etapas para llegar a la aceptación. Negación, ira, negociación, depresión y aceptación. (Que en verdad son 4 porque la quinta es aceptación). Cada una es tan desgastante como la anterior, para uno mismo y los que están a su lado.


En mi familia he notado que la perdida se acepta tan rápido como se puede y se hace con buen humor, característica omnipresente entre todos los miembros de mi familia, tenemos la habilidad de reírnos de todo. Incluso de la muerte.


Recuerdo haber oído en el funeral de mi bisabuela, quien abandono nuestra compañía a la tierna edad de ciento dos años.


"¿ciento dos años? Ufff, una eternidad" dijo un tío al oír a mi padre mencionar la edad de mi "masita" como la llamábamos todos los de la familia, ¿porque? No sé, pero así le decíamos.


"Si y eso no es nada, su mama murió a los ciento dieciséis".


"¡Madre!"


"De hecho mi bisabuela, debe de estar en el cielo viendo a la masita y diciendo "Hay mi'jita que joven se nos fue"" informó mi padre a sus primos.


Mi padre, como toda mi familia, tiene su buen humor como sustituto a los 5 pasos. Por supuesto la pérdida duele, pero hay que tender buena cara a la adversidad. Ese es nuestro personal método, algunos quizás comen para esconder sus penas en turrón o quizás necesitan altas dosis de alcohol. No creo que haya solución incorrecta, solo miles de personas diferentes.


Me despido pidiendo perdón por no tener nada mejor de que hablar.


domingo, 24 de enero de 2010

Got to be a man Jimmy…

Yo nunca he sido un hombre al que podrían llamar "macho" o "Todo un hombre", hay quien me dice que tengo el espíritu de un niño, pero de vez en cuando muestro ciertas características que desafían a mi infantil y maricón ser.

Una de estas cosas es mi amor al frio, lo cual me ha ganado el apodo de pingüino en mi hogar. Duermo con el abanico prendido a pesar de estar a 5 grados, pongo el aire acondicionado a todo lo que da todo el verano y uso solo una chamarra, jamás sudadera debajo de esta. Muchas damas se han tenido la oportunidad de recibir mi chamarra o sudadera en un día frio. Porque soy genial.

Como este hombre pero menos psicópata

Ok eso es bastante incidental, pero tienen que admitir que es cosa de caballero el donar la sudadera para una mujer que sufre contra el clima. Pero sigamos con esto.

Cuando tengo un balo de basquetbol en mis manos puedo romperme un dedo y seguiré intentando jugar. Porque no sé, quizás los años de entrenamiento para no quejarme dentro de una cancha de baloncesto o quizá porque quiero meter otra canasta antes de retirarme a un nosocomio (uh, palabra nueva. Significa hospital para todos aquellos que son tan ignorantes como yo).

También he recibido entrenamiento ninja para actuar ante una mujer cuyas lágrimas están siendo derramadas. Tengo un par de estudiantes pero suelen tener problemas para entender las bases.

Creo que eso es todo lo que recuerdo por ahora, en todo lo demás si, suele ser bastante maricón. Si grito cuando me pegan las mujeres de regaño, me quejo por lo que sea y por el amor de dios no me acerquen una araña que la maldición de Teotihuacán caiga sobre todos ustedes.

Me despido recordándoles que esto es completamente cierto o por lo menos un poco cierto.

PD: ¿les gusta la música? si mas de 2 personas me dicen que la quite la quitare. (a menos que mas de 2 pidan que se quede).

Starry starry night


Ella estaba ahí a mi lado viendo el oscuro cielo iluminado por los cientos de estrellas que nos miraban. Utilizo mi brazo de almohada y guardo el silencio que la situación ameritaba, no nos dijimos lo que sentíamos, no cruzamos miradas, no compartimos un beso que trascendiera tiempo y espacio; No, solo nos recostamos en el frio suelo y vimos las estrellas.

El cielo carecía de nubes que nos estorbaran, la luna brillaba al oeste y nos daba la suficiente iluminación para poder saber donde estábamos en esa parcial oscuridad que la noche nos brindaba.

"Ese es el cinturón de orión, las que son tres corridas" dije recordando mi único pedazo de conocimiento astronómico. Ella lo miro y pareció estar levemente contenta con mi aparente conocimiento del tema, dios bendiga no hizo más preguntas.

Por minutos continuamos viendo la inexplicable extensión del universo, las estrellas llenando nuestras ilusiones de poder compartir un momento romántico sin pensar en nada más.

Su mano no tardo en llegar a la mía. La sujete con delicadeza cuidando en no lastimarla, entrelazamos los dedos y nos mantuvimos así. Sin cruzar la mirada y sin hablar, manteniendo la ilusión de que ese momento podría tatuarse en nuestros cerebros.

"Me gusta estar aquí. Tirado viendo el cielo contigo" le dije esperando que no sonase tan cursi como sonaba en mi mente.

"A mí también".

Pronto deje de ver las estrellas y me enfoque en la hermosa mujer que descansaba en mi brazo, ella cuyos ojos brillaban como estrellas. No tardamos en unir los labios en un beso no tan largo como quisiéramos pero lo suficiente como para que uno entendiera lo que el otro sentía.

"Este ha sido un buen día. ¿Lo sabías?

Un recuerdo lejano de los días de enamoramiento, que según yo así paso. Pero podría equivocarme.

sábado, 23 de enero de 2010

Burn, burn, burn.

Voy por uno de los múltiples caminos que me llevan a mi casa, manejando el automóvil que comparto con mi hermana pero que he llegado a apreciar como si fuera solo mío, cantando y con los vidrios abajo. Porque es divertido ver como la gente te mira extrañamente al verte cantar manejando.

"¡Me dicen el coyote porque nadie me ha domado!" desafinadamente cantaba mientras el trafico reducía la velocidad. Una mujer en la banqueta me miraba con cierta desconfianza ante la gran voz que yo mostraba, eso o era una extraña muestra de miedo y asco.

El trafico de la calle parcialmente se detuvo y sirenas se comenzaron a oír detrás de mí, al bajarle volumen a la música y poner atención a mis alrededores pude notar diversas cosas. La primera que eran 2 patrullas detrás de mi haciendo señas para que los dejáramos pasar, la segunda una columna inmensa de humo que provenía de la siguiente cuadra y finalmente la tercera era que la mujer seguía mirándome feo.

"¿Qué pasó?" le pregunte señalando a la fuente del humo.

Ella me miro directo a los ojos una vez más y siguió su camino. Hasta este día estoy casi seguro que me hecho el mal de ojo o algo así, pero no he podido comprobarlo.

El tráfico a velocidad continental siguió avanzando. Pocos minutos después pude ver la fuente del humo claramente. Un pequeño supercito adjunto a una carnicería, el cual parecía estar en perfecto estado a excepción de la inmensa columna de humo negro emanando de su parte trasera.

Después de observar claramente la escena note que el humo venia de la bodega del super, al cual yo en numerosas ocasiones había entrado. También pude ver a un policía en posición heroica, mostrando su bien marcada barriga y bigote masculino, sobre uno de los tejados de las casas continuas esperando que su compañero lo asistiera con un balde de agua que en ese momento llenaban un par de oficiales en el suelo.

Siguiendo mi inspección del lugar pude ver a un hombre que contra viento y marea, o mejor dicho lamas y humo, seguía puesto con una sola misión en su mente, esa misión hacer su trabajo. La decisión de este hombre será una inspiración para toda mi vida, yo lo se. Deseo poder algún día tener un compromiso con mi trabajo como el que este hombre poseía. Era simplemente espectacular.

Decenas de personas entraban en una mezcla de pánico y preocupación a su alrededor, pero este hombre tenía un trabajo que hacer, y ¡Nadie evitaría que él lo hiciera!

EL hombre continuo asando la carne que ya se encontraba sobre el asador, no veía a los oficiales de policía intentando detener las llamas ni a los encargados del pequeño super intentando salvar la mercancía que pudiesen. No, a él le pagaban por asar carne y eso iba a hacer.

Así paso, o por lo menos así lo recuerdo.

jueves, 21 de enero de 2010

Viendo espejismos de la mente

Déjenme antes que nada decirles algo, yo no tengo alucinaciones ni soy esquizofrénico, como dijo Sheldon Cooper "lo sé, porque mi madre me mando hacer exámenes", tampoco tengo la habilidad de ver las cosas que nadie puede ver como la espada del augurio, Oh thundercats como los extraño, pero de vez en cuando mi cerebro se pone algo interesante y me la hace pasar algo difícil.

Nunca han estado en una clase y se quedan viendo su cuaderno y este tiene una mancha amarilla; ahora después de ver esta mancha amarilla podrían ignorarle y prestarle atención a la clase que está explicando lo que el maestro ah referido como la parte más importante del curso de corte y confección, pero ustedes ven esta mancha y se pierden.

¿De dónde podría venir esta mancha?, ¿que la provoco?, ¿Cuánto tiempo lleva ahí?, ¿A que huele? Estas preguntas se llevan tu mente y te hacen perder tanto de tu tiempo. Cuando te das cuenta y regresas ya es muy tarde y no sabrás como debes cocer las flores al mantel de mesa que tienes que hacer.

Pues yo a veces tengo un problema similar. Me detengo y pienso que diría "tal" persona si estuviese aquí, ¿Cómo reaccionaría a los eventos que pasan en este momento? O ¿Cómo se verían?

Esto me ha llevado a tener largas conversaciones con mi conciencia externa, la cual posee uno de los blogs que se encuentran ahí abajo, un par de malos chistes por parte de mi patiño y más de una vez conversaciones dramáticas y emocionales con alguna que otra dama que cruce mi pensamiento.

Esto obviamente no se manifiesta conmigo hablando solo si no que me encuentro "pensante" como algunos le dirían. Esto es una manera de poner a trabajar mi imaginación para mi beneficio, en el caso de la conciencia y de los chistes, pero a veces pareciera ser la maldición de tener que ver a alguien que no quieres ver en un momento que no debería ser arruinado por alguien más.

Esto es más una manera de mi cerebro de alejarme del sueño lejano de tener una vida normal. Pero he de admitir:

Es bastante entretenido tener momentos tan de película en tu vida.

La viajante


“¿Cómo no vas a llevar frijoles?” le dije exasperado.

"Pues es que ya no cabe" explico ella mientras sostenía una pequeña caja con adaptadores de contactos y otros extraños objetos electrónicos.

"Si yo fuera tu llevaría mínimo una maleta entera de frijoles".

"No me hace tanto, al cabo nomas mas a ser un año".

Un año se iría la pequeña terquedad de pelo rubio que tenia frente a mí, suena poco tiempo para algunos, suena una eternidad para otros. Ella estudiaría en el lejano país del chocolate y las salchichas; una oportunidad de una vez en la vida.

"Igual necesitas algo de comida mexicana" dije yo pensando en que sería un año sin tortillas de harina y sin horchata. Pensé por un segundo en la falta de familia pero la falta de carne asada fue la que en verdad trajo lágrimas a mis ojos.

"naaah, asi va a estar bien" rechazando por completo mi consejo.

"ok, ok. Como quieras".

Seguimos ayudándola a empacar, aunque éramos cerca de 10 personas a los únicos que conocía eran a ella y al secuaz que yo había traído. Intentábamos comprimir ropa lo más posible para que mi amiga pudiese llevar todo lo que fuera necesario.

Después de horas de empacar nos sentamos a platicar en la sala, cabe mencionar que la población del lugar ya se había reducido a apenas unas cinco personas. Siendo las 2 de la mañana era algo difícil que las chicas de 15 años siguieran ahí.

"no se vayan aun" nos decía la viajera que en ese momento se encontraba descansando su cabeza sobre mi hombro derecho.

"Tienes que dormir. El vuelo es a las seis de la mañana" le decíamos repetidamente.

"Ok, yo me duermo pero ustedes no se vayan" nos dijo antes de acomodarse utilizándome de almohada.

Después de un par de minutos ella se encontraba sonoramente roncando y nosotros platicábamos, conociéndonos o simplemente riéndonos de la damita que descansaba junto a mí. Cuando estuve seguro de que ella estuviese dormida llamé la atención de uno de los jóvenes que no conocía.

"Wey, hecha otras 2 latas de frijoles a la maleta ahorita que está dormida".

Así paso, o por lo menos así lo recuerdo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Expogan bautizada


Una vez al año la expogan viene a Hermosillo a entretener al pueblo y a vender cerveza. El año pasado unos amigos decidimos dar una vuelta por el tan visitado lugar. Éramos los estudiantes del segundo semestre alemán, éramos bastantes, incluyendo a la maestra y a una pareja que aun no estoy seguro como llegaron ahí.

Caminando por el mar de gente sombreruda, diría una tía, llegamos hasta donde los muy tradicionales y valientes voladores de Papantla se encontraban. Esperamos a que comenzaran su demostración de habilidad mientras una amiga y yo nos preguntábamos si podríamos derribar a uno de los hombres con una lata que teníamos a la mano.

Mientras tanto la maestra estaba siendo instruida en la cultura mexicana (¡Cheradas y más!) en las afueras del palenque donde un grupo norteño interpretaba música bailable, la pareja que hasta hoy en día desconozco fue seguida por otra amiga. Dejándonos a solo 3 ver el vuelo de los pequeños sureños que caían tomados de la soga.

Después de ver un poco de esto y un poco de aquello seguimos caminando donde encontramos una pequeña casetita de fotos, ahí alguien sugirió (si fui yo, soy el más terco ¿y qué?). Todos compramos un llavero con la foto en la que todos aparecíamos como una gran multiétnica familia.

Después de la fotografía del recuerdo pasamos a los juegos mecánicos, donde un par de amigos subieron a el ya tan famoso Kamikaze, ella encantada y el fue casi arrastrado. Girando y girando podíamos ver a ambos gritar y desesperarse. Al verlos bajar el hombre parecía ligeramente mareado y ella en perfecto estado.

Pocos minutos después me encontraba yo sentado junto a mi amiga intentando que ella no dejara su estomago estallar sobre algún vaquero o niño. Habiendo sido abandonados por la grupa que fue en búsqueda de comida, nos quedamos ella y yo escondido detrás de un puesto de sodas.

De pronto la vi pararse con urgencia y caminar a un cilindro metálico que serbia como bote de basura. Desde sus entrañas su estomago rechazaba su contenido y ella cerraba sus ojos del esfuerzo.

Yo siendo quien soy, pensé un segundo en quedarme sentado en el lugar que estaba pero me pare, fui a donde ella estaba y sostuve su pelo mientras su cuerpo se purgaba a si mismo de la carga innecesaria.

La gente nos miraba con desapruebo y curiosidad. Yo no pude más que dejar salir un leve.

"Siempre que te emborrachas es lo mismo".

Un golpe en mi pierna fue todo lo que obtuve en respuesta de la mujer que seguía vaciando su contenido estomacal en un bote metálico que promocionaba a Tecate en su costado.

¿Estoy mal por creer que fue una buena experiencia?

Friends or shit like that

Yo nunca he sido el hombre más amiguero del mundo ni el más amistoso en general, de hecho solía ser bastante antisocial. Quien sea que me conociese en la secundaria sabrá que mi conteo de amigos estaba en números negativos, de hecho debía amigos a algunas personas (no sé si eso sea posible).

Pero al entrar a la preparatoria me encontré con muchas personas no solo dispuestas a ser mis amigos si no que también me encontraban ser alguien agradable (siéntanse libres de sacarme de mi error). Ahí encontré a los que hoy en día son mis mejores amigos hoy en día, de hecho ahí aprendí a conectarme con las personas, no de manera sucia si no de forma emocional y esas cosas que antes de ese punto no sabía cómo.

Hoy me encontré con un amigo de la prepa que no veía en más de 2 años y medio, y para variar, de hecho me alegre de verlo que está vivo y teniendo una vida decente. (Estudia derecho pero pues que se le va a hacer). Hace 4 años no hubiese podido sentir cosas de ese tipo y por eso me siento contento y maduro.

Bueno en fin me despido para ir a clase de física, dudo que vaya el maestro pero no hay que ser tan flojo. Palabra clave "tan".


 


 

martes, 19 de enero de 2010

Scars


Recuerdo un tiempo en el que yo era más joven, quizás hace unos 4-5 años, me encontré con un salón donde predominaban las mujeres y como en todo lugar donde haya muchas personas juntas (me perdonaran el comentario aparentemente machista, siéntanse con la libertad de mandarme a freír espárragos en los comentarios) especialmente mujeres, pude encontrar muchas personas con problemas de autoestima, historias de abuso, dramas familiares y muchas más penas.

Antes de esta etapa de mi vida me había encontrado con que hay algunas personas que sufren dramas en sus vidas, es entendible, no todos pueden tener una vida feliz y brillante. Pero en este momento me di cuenta cual era la verdad.

Vivimos en un país donde 25% de las mujeres son abusadas sexualmente. "25%" ¿Saben cuánto es eso? 1 de cada 4, eso me dice que literalmente si tienes una mama, dos abuelas y una hermana, la probabilidad maldice a que una de ellas ha sido abusada sexualmente.

Y la verdad yo creo que están quedándose cortos, después de tener muchas conversaciones serias respecto a estos temas con tantas damas, me he dado cuenta que tan común es. Cada vez que me encuentro con información de este tipo me enoja.

Yo he lastimado mujeres en mi vida, lo sé. Ya sea emocionalmente o físicamente (lo siento por lo del ojo Mas allá), pero me gusta pensar que siempre lo he hecho sin querer, no me cabe en la cabeza como alguien podría maltratar a alguien de manera tan profunda a alguien, simplemente no me cabe en la cabeza.

Y digamos que el estigma físico no llega a mayores, sean enfermedades o embarazo, el daño emocional es el verdadero problema. La cruz que deben cargar es estúpidamente grande. Se crea un mar de inseguridad, problemas de relaciones e inclusive verdaderas enfermedades psicológicas. Es desgarrante.

Simplemente no puedo entender como alguien puede lastimar a alguien más así. No puedo.

¿Alguien gusta explicármelo?

Cinismo y organos para todos!!



Hace un tiempo un buen amigo mío me informo con seguridad y certeza que el llenar con un "si" la parte de tu licencia de conducir que pregunta acerca de sí uno desea ser donador de órganos en caso de un accidente, era una terrible idea.


Yo como un libre pensador que soy le pregunte "A cabron, y eso ¿por qué?".


"Mira wey, cuando estás en un accidente y te va medio mal los paramédicos le bajan la velocidad a la ambulancia si eres donador de órganos. Si no pues les da igual y se van rápido" me dijo con la mirada fijada en mi licencia que informa al mundo que yo soy, de hecho, un donador de órganos.


"A no seas mamon".


"Es neta. Eso me dijo mi jefe y es doctor".


Yo sin tener muchas pruebas físicas o experienciales para discutir su punto me calle y me puse a pensar. ¿Cómo puede alguien darle más valor a una vida que a otra? Sobre todo cuando ambas son de completos desconocidos. Digo si fuera su hermano o su hijo el que está esperando el órgano si lo entendería, pero, ¿Por un desconocido?


Yo se que en mi caso yo no podría más que hacer lo que esté en mi poder para salvar una vida y hacer mi trabajo al fin de cuentas.


Esto no cambia el hecho que este pensamiento me perturba, el cinismo que las personas tenemos en estas situaciones, acaso ¿no podemos pensar mejor unas de otras?


La verdad no lo sé. Lo único que sé es que si algún día estoy en un accidente grave lo último que hare con mis fuerzas antes de perder el sentido será deshacerme de esa credencial.


No vaya a hacerla de malas como dice mi abuelo.

lunes, 18 de enero de 2010

Run you fat bastard run

¿Nunca han tenido ese sueño donde van corriendo detrás de algo o alguien o que no pueden alcanzar? Yo no estoy seguro de que significa, si Freud fuera quien lo estudia probablemente diría que estoy enamorado de mi madre o que quiero matar a una mujer algo así (alguno de mis 3 lectores me corregirá, estoy seguro).


Pues en ocasiones yo tengo ese sueño, no se confunda por el sueño donde algo te persigue que es distinto sobre todo si es un profesor lanzando cuadernos como a un buen amigo le paso, en este sueño yo me veo persiguiendo algo. A veces una personas, en ocasiones un evento o a veces solo corro tras una sombra.



He llegado a la conclusión de que cuando tienes el sueño de perseguir algo es porque tu ya crees que lo perdiste, esto convirtiéndolo en un intento futil del alcanzar esta cierta cosa. Pero ¿por qué nuestro cerebro es tan sádico? ¿Por qué me pone a correr detrás de algo que yo se que no alcanzare?



Después de un poco pensar también llegue a la conclusión de que nosotros somos masoquistas y no que tengamos un cerebro sádico, perseguimos lo que nunca alcanzaremos a un en la vida real.



¿O apoco ustedes no compran boletos de lotería?



Bueno, me despido por que tengo clases y siendo el primer día debería de entrar mínimo a un par.

domingo, 17 de enero de 2010

El mecate perdido


Hace ya muchas lunas tuve una conversación que me marco fuertemente. Esta conversación fue con mi padre y como muchas de las mejores conversaciones que he tenido con mi padre el se encontraba bajo las influencias de la dulce madame Etilificacia, esto para los no educados en el arte de la bebida significa esta ahogado en cerveza.

Mi padre se encontraba sentado conmigo afuera de nuestro hogar, en una de las sillas que tan cordialmente se encuentran colocadas en el porche permitiendo beber y platicar donde el aire puede alcanzarnos.

El seguía con una cerveza en su mano y yo apenas abría mi segunda. Obviamente no tenía suficiente alcohol en mi sangre para tener la claridad que el dominaba en ese momento. O lo que sea que los borrachos alcanzan al beber suficientes tragos.

Yo comentaba los problemas románticos de un amigo cercano, los cuales no mencionare aquí, a lo cual mi padre en su infinita sabiduría me respondió con este pedazo de sabiduría que se grabaría en mi mente por el resto de mis días.

"Cada chango a su mecate" dijo mi padre tomando su cerveza como si fuera una cuerda de la cual se columpiaba.

"¿Como que a su mecate?" pregunte extrañado yo.

"Pues si, como en el zoológico, cuelgan del mecate" explico mi padre generando la ya mencionada mímica para simular que colgaba del techo.

"Ah, ok" dije yo comenzando a ver quizás algo conectado en todo esto.

"Todos tienen alguien que los aguante y tienen que encontrarlo. Como los changos a los mecates" revelo mi padre volviendo a hacer el gesto de columpiarse de su ya vacía cerveza.


La reflexión que tomo de ese pedaso de sabiduría de mi padre, es que todos tenemos ahí afuera alguien que es exactamente como necesitamos que sea. Alguien que puede soportarnos, cuidarnos, abrazarnos y amarnos. Alguien que pueda también ser soportado por nosotros al igual que amado.

Hay alguien haya afuera para nosotros, lo difícil es encontrar el mecate.

Visualización

"I can see my future when i can remember my past..."

Hoy, para variar, no les contare una historia, tampoco escribiré una canción ni un poema, mucho menos las aventuras de una ardilla. No, hoy les platicare un poco acerca de lo que a veces pasa en mi cabeza.

Yo cargo con la cruz de poder ver posibles resultados a mis acciones; visualizar por así decirse. No solo saber que si lanzo una pelota al techo lo mas probable es que cuando vaya por ella, esta siga en el techo. No, es algo diferente.

Al tomar una decisión pienso en todas las implicaciones posibles. ¿Que zapatos me pondré? "pues ponte los tenis por que son mas cómodos" no es tan fácil. "Hoy saldré con tal persona, iremos al cine. Pero afuera del cine podría estar mojado, si esta mojado debería llevar mis zapatos a prueba de agua. Pero si voy a caminar mucho quizás debería ponerme otros zapatos, por que estos pueden cansarme".

Esa es solo una pequeña muestra de lo que mi cabeza tiene que sufrir siempre.

Cuando me presentan a una mujer mi visualización me permite ver como sería mi vida si me caso con ella, si ella me intenta atropellar o incluso si resulta ser la hermana de alguien famoso. No lo puedo controlar, es como un caso mal desarrollado de paranoia pero con un algo de base en la realidad.

Digo que tiene base en la realidad por que cada información nueva, genera un cambio en mi visualización. Es como alimentarle datos a un calculador de probabilidad. Y desgraciadamente déjenme les digo, funciona muy bien a veces.

A la hora de decidir que es lo que me conviene y que no, esto viene en mano. Me ha permitido encontrar muy buenas relaciones con muy buenas mujeres, me ha permitido tener buenos amigos y tomar decisiones inteligentes la mayor parte del tiempo.

Pero este imbécil sentido que tengo activado me aleja de las cosas que son malas a la larga y que a la corta son buenas. Osease las cosas que valen la pena en la vida…si es que me entienden.

Hoy ya tengo 2 soluciones para sacarlo del juego.

La primera son grandes dosis de alcohol.

La segunda son grandes dosis de sentimientos.

Por un rato ambas funcionan genial, no les voy a mentir. Pero a la larga, viene la resaca. Siempre viene la resaca.

Me despido disculpándome por hacerles perder su tiempo.

viernes, 15 de enero de 2010

Así que así empezó…


Una oscuridad me envolvía, solo sentía el pulso de mi propio corazón acelerarse poco a poco. Oia unos gritos a lo lejos, podrían haber sido murmullos cerca la verdad, difícil saber. Sentía la presión sobre mí, sentía la necesidad de escapar pero era demasiado difícil; pareciera no ser posible para mí salir de ese mi hogar, ese que ya era demasiado pequeño para mí.

Mi preocupación se elevaba y mi cabeza comenzaba a girar. El aire me faltaba, ya no oía los murmullos, mis brazos ya no me respondían y mi corazón velocidad. Un horrible dolor me golpeo de pronto, no lo suficiente para devolverme el aire, pero suficiente para liberarme.

"Ya salió" dijo el doctor a mi madre mientras sostenía mi no tan diminuto cuerpo y mi hombro que había sido dislocado para ser extraído de las entrañas de mi progenitora.

Un silencio pesado y abrumador tomo la sala de pronto. Algo faltaba, la enfermera no reia respecto al tamaño del inusualmente grande bebé, el doctor no aseguraba a la madre que el niño estaba sano ni si quiera se oía el respirar de la madre. Entonces fue evidente que faltaba, lo que normalmente sobra en todas nuestras vidas, el llanto.

Mi ojos cerrados y sin conocer el mundo real.

Mis piernas rígidas y colgantes aun.

Mi hombro desecho aun en las manos de un experto.

Mis pulmones vacios.

El doctor me llevo a una mesa separa y lejos de donde mi madre, que aun se encontraba muy maltratada por el parto, no me podría ver. El doctor y las enfermeras decidieron rápidamente que era necesario para que yo sobreviviera y, como es obvio en este momento, lo lograron.

Después de lo que fueron un par de minutos de no respirar y después muchos de respirar recibiendo ayuda asistencia, fui llevado cerca de mi madre. Ella aun no estaba lista para sostenerme, claro esta tarea nunca sería fácil gracias a mis 4.8 kilos y 59 cm, pero era imposible en el estado de mi madre.

Fui llevado a los cuneros donde, después de una serie de cálculos que debieron ser graciosos de observar a la lejanía, las enfermeras determinaron que yo no cabria en una simple cuna. Después de ver un par de opciones fui colocado en una cama térmica.

Mientras tanto, mi madre fue llevada de vuelta a su habitación donde los camilleros la ayudaron a acostarse en su cama. Según me ha contado ella, la posición que tomo al ser recostada fue la misma que guardo por un par de días pues carecía de la fuerza para moverse.

En mi prisión de cristal yo fui visitado continuamente por mis familiares, mi padre y mi hermana siendo obviamente los más frecuentes, pero no por mi madre. Ella no podía moverse aun. Durante estos dos días yo estaba siendo observado por el doctor encargado de mi bien estar, cuya opinión médica era mantenerme sin comer para observar cómo me desenvolvía. Hasta hoy en día, culpo esas cuarentaiocho horas de ayuno por mi hambre crónica.

Después de los dichos dos días de espera, después de la complicada tarea de parir a tal leviatán de hijo, mi madre recobró las suficientes fuerzas para ponerse de pie e ir a observarme. Con su espíritu como bastón camino por los pasillos del hospital buscando los cuneros, ahí, sin ayuda de nadie pudo identificarme; solo y hambriento en una jaula de cristal.

"Pobre niño, cuantos meses tendrá aquí el pobrecito" dijo una señora que miraba directamente a mi inusualmente grande cuerpo infantil.

"Acaba de nacer" dijo mi madre recargada en la pared mientras maldecía a los dioses por no tener suficientes fuerzas para golpear a la mujer.

Así paso, aunque no lo recuerde, así me lo han contado por 20 años.

I whisper to myself

Y entonces me encontré ahí

A un solo paso de todo lo que siempre quise

Pero ya no era mi turno

Ahora ya no estaba en mis manos


 

La manecilla del reloj seguía girando

La decisión sería tomada

y nada lo detendría.


 

Pero yo solo susurraba para mi mismo

Una y otra vez sin parar


 

"Siempre tendremos París".

jueves, 14 de enero de 2010

Tu cabeza en mi hombro

"Oye, tú". Fue el llamado que pude oír mientras alguien perturbaba mi rutinaria siesta de las 10 de la mañana, ya saben la que toman cuando se pintean la clase de contabilidad.

"¿Que pedo?" pregunte a la mujer, novia de mi Patiño, que había interrumpido mi tan merecido descanso.

"Tu amiga me gritó. Por ninguna razón. Así de la nada" me informo la mujer mientras ingería una bolsa papitas con queso a la velocidad de colibrí que consume esteroides.

"Mira para ser justos, es probable que te lo merecieras" le dije volviendo a mi posición e intentando cerrar los ojos para obtener un poco de mi sueño de belleza.

Por minutos ignoré los intentos de agresión, insultos e intentos de plática por parte de mi semi cuñada, solo para poder intentar dormir un poco, cosa que no pude lograr. Poco después de que ella me hubiese informado de los gritos de mi amiga apareció su novio.

"Wey, anda rara tu amiga. Se puso agresiva y ni siquiera la molestamos lo normal" me dijo mientras abrasaba a su novia e intentaba alcanzar una papita, cosa en la que fracaso.

"¿Tan así estuvo?" pregunte yo poniéndome de pie y levantando mi cabeza de mi almohada/mochila.

"Si we, ya sabes que generalmente tu amiga aguanta más a mi novia antes de gritarle" dijo el seriamente.

"Hey, lo dices como si me lo mereciera" dijo ella lanzando una bolsa con poco queso y cero papitas al suelo.

"Voy a ir a verla entonces" dije yo alejándome de la posible pelea que se sentía venir en el aire; pues mi buen Patiño continuaba en silencio.

Camine a la cooperativa donde había sido vista mi amiga por última ocasión y no la encontré. Seguí mi búsqueda por el bosque de infantes de primer semestre y tampoco tuve suerte. Continúe mi búsqueda hasta las zonas perdidas detrás del salón de matemáticas cerca de donde los eléctricos viven libremente, ahí la vi sentada seriamente junto a su nada alegre amiga.

"Eit" fue mi saludo al verla con un aire sombrío y un silencio perpetuo a su alrededor. Me senté a su lado sin esperar contestación y guarde el mismo silencio que ella parecía desear mantener.

Mientras más pasaban los segundos y los minutos más me daba cuenta que tan serio era su problema, más podía sentir todos sus dolores y su enojo, tristemente sabía que ese enojo era probablemente dirigido a ella misma.

"¿Hablaste con él?" pregunte sin levantar la vista, intentando respetar un poco su privacidad a sentir lo que sea que ella quisiera sentir.

La respuesta no tardo en llegar, no con palabras ni un gesto, si no con su cabeza descansando en mi hombro. Todo el contacto que hizo falta. Con eso pude sentir todo lo que traía dentro, pude sentir toda su pena.

No fue un abrazo, ni siquiera teníamos un contacto mayor que si cabeza ligeramente recargada en mi hombro, pero fue todo lo que hacía falta. Nunca hemos necesitado mucho.

Así paso o por lo menos así lo recuerdo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Guten tag a todos


La gente a mi alrededor se amontonaba buscando su salón, buscando donde pasarían sus tardes el siguiente semestre, buscando quienes los acompañarían en el aprendizaje del lenguaje.

"Wow, nunca pensé que hubiera tantas mujeres en este pueblucho" dije mirando a mi alrededor viendo a decenas de hembras caminando ignorándome, como las mujeres saben hacerlo tan bien.

"Pues sí, te acostumbraste a la sequia de mujeres en donde nos la pasamos todo el día" dijo mi amiguita.

"Cierto, la diferencia es casi astronómica pasar de 1 mujer a todas estas es simplemente, wow, no hay otra palabra" buscando mas damas entre la multitud.

"¿Cual una? Si somos dos, indio"

"Pero tú no cuentas, tu eres bien niño y camarada" dijo yo revolviéndole el cabello.

"Chingate. ¡Si soy NIÑA!" dijo amenazándome con su paraguas.

"Ok, te creo. ¿Ya sabes cuál es tu salón de Francés?" pregunte recordando cual era el idioma que mi amiguita estudiaría.

"Sip, pero está solo. Tu ¿sabes cuál es el de alemán que te toco?"

"si, aquella puerta pero solo están dos tipos y la roquerita esa. Asi que me quedare aquí un rato porque me da algo de miedo" dijo yo mirando fijamente a la mujer que se encontraba fuera del salón de alemán. Su vestimenta era primariamente negra con un poco de color emanando de su bolsa y del diseño de su camiseta negra; para complementar el "look" usaba gafas de sol y decenas de pulseras que casi ocultaban sus brazos.

"Que maricón eres"

"Pues si mírala. Toda roquera y ruda y la madre. No mejor me espero hasta que entre la maestra, mas fácil" dije mirando con miedo a la joven que seguía totalmente desinformada de mi presencia y de mis miradas furtivas.

"Yo creo que voy a entrar contigo mejor, ya mañana entrare a francés mejor" dijo mi amiguita mientras guardaba su paraguas en su gigantesca bolsa.

Entramos al salón poco después de la maestra pero esto no evito que los lugares estuviesen casi extintos entre la gran población de estudiantes. A pesar de la escases encontramos 2 lugares desocupados, desgraciadamente estos no estaba uno al lado del otro, obligándonos a sentarnos con un par de lugares de diferencia.

Al sentarme vi a mí alrededor y vi a la roquera ruda sentada a mi derecha. No mentiré, estaba un poco nervioso. Algo tenía esta muchacha que me imponía cierta incomodidad. Intente ignorar mi nerviosismo poniendo atención a clase.

"Guten tag" dijo la maestra sacando un gran paquete de marcadores. Se presento y prosiguió a explicar un par de maneras de saludar y presentarnos. No tardo mas de 20 minutos y ya estábamos teniendo intentos de conversaciones unos con otros.

"Ich bin Judas" se podía oír a mi izquierda.

"Guten tag, mein name ist Chema" dijo alguien un par de lugares adelante de mi.

Yo miraba de reojo a la mujer de negro a mi derecho que se mantenía en silencio, tomando nota en su cuaderno de dibujo. De pronto me di cuenta que ella usaba lentes de lectura ahora y que las gafas habían desaparecido.

Termine de apuntar, tome valor y me gire a la derecha.

"Guten Tag" dije sonriendo esperando su respuesta.

"Hallo" me dijo ella despreocupadamente.

"Espera ¿eso qué significa? La maestra no lo explico."

"Quiere decir hola" me dijo la roquerita mientras se reía de mi mal intento de broma. De pronto ya no se veía tan ruda.

Así paso o por lo menos así lo recuerdo.

martes, 12 de enero de 2010

Night at the beach
























Salí de la habitación del hotel cuando ya había oscurecido. Los pasillos se veían solos y abandonados; los pisos de mármol y las paredes con murales ostentosos que ansiaban ser vistos por cientos de personas como todos los días yacían escondidos en las sombras la noche regalaba.

Paseé por los pasillos unos minutos, buscando alguna otra alma que estuviese perdida en la noche; al no encontrarlo salí del hotel a la zona de la alberca.

El agua se mantenía sin ser perturbada, brillando a la luz de la luna y las estrellas. Camine por la orilla de la alberca, metiendo mi mano al agua para ver las ondas viajar por el agua, mostrando como un simple toque podía afectar a un cuerpo tan grande de agua. Fascinante.

Baje a la playa y vi las olas ir y venir. El sonido aun lo puedo oír hoy en día, el romper del agua contra la arena y esparcirse a solo centímetros de mis pies. Quizás una de las experiencias más relajantes de mi vida.

"¿Qué onda wey?" Pregunto una voz a mi espalda. Al volverme me encontré con uno de mis compañeros de cuarto, el que terminaría siendo mi Patiño.

"Pensé que estabas en el cuarto cabron" dije sentándome en la silla de playa que estaba junto a la suya.

"Naa, vine a admirar la vista. Es otro pedo ver el mar de noche, ¿Apoco no?" dijo riéndose mientras se extendía mas en la silla, poniéndose cómodo.

"¿Mensajeandote con ella?" pregunté al ver su celular descansar en su estomago.

"Si, aunque ahorita hablamos un par de minutos. Me pareció el lugar más correcto para marcarle." Respondió manteniendo una sonrisa en su rostro.

"¿Cómo vas con ella?" le pregunte intentando desenterrar su verdadero estado de ánimo.

"Pues, voy. No es tan fácil como nomas verla a los ojos y decirle "Mira estoy enamorado de ti desde que te conozco pero no te había dicho nada porque no quería arruinar la amistad, pero ahora si quiero contigo ya que no tienes novio", no creo que sirva para convencerla" dijo el intentando imitar la voz de lo que parecería un muy mal actor de película porno.

"Yo evitaría la parte de "yo quiero contigo" por ahora, pero no tiene por qué ser tan difícil solo tienes que mostrarle poco a poco que puedes ser más que un amigo wey, no es ciencia espacial" dije yo mirando la luna que nos observaba desde las lejanías del espacio.

"No pues si, si fuera tan fácil ya lo hubiera hecho".

"No dije que fuera fácil de hacer. Solo que no era tan complicado como tú crees" dije riendo un poco.

"Dice el que ni siquiera podía decirle que le gustaba a la vieja que estaba encima del" dijo mi compañero obviamente refiriéndose a mi novia de esos tiempos.

"Es diferente wey, yo era joven e inexperimentado. Además ella no me daba muchas señales". Esas fueron las escusas que salieron de mi boca.

"No es suficiente señal el "Oye dile a tu amigo que haber cuando se pone las pilas conmigo he, que me estoy cansando", mira si eso no es una señal no se que lo sea" dijo el simulando la voz que una dama tendría, si fumara muchos habanos desde los 2 años.

"Ya wey, deja eso en paz, fue hace ya mucho tiempo" dije yo seriamente.

"¡Fue hace un mes!"

Así fue como paso, o por lo menos así lo recuerdo yo.

domingo, 10 de enero de 2010

Drinking with the guys

"Entonces, ¿Crees que tu estas jodido?" Le pregunté dejando la cerveza que tenía en mi mano descansar en la mesa. Su silencio mostro su ausencia de respuesta.

"No me importa los problemas que tengas con ella, yo se que los pedos que yo me cargo ahorita están más cabrones wey" le dije antes de darle otro trago a mi querida y fría dos X lager que como siempre dejaba su sabor resbalarse por mis labios hasta mi garganta.

"Pero, mira, tu todavía la tienes a ella wey. No importa que pase la tienes a ella. Como amiga o como lo que sea que pueda ser esa otra cosa" Me dijo uno de mis compañeros de etilificacion.

"No es lo mismo tenerla como amiga a tenerla como quiero tenerla. No es lo mismo que sea mi vieja a que sea mi camarada, No es lo mismo cabron. Es como comparar a tu Cocacola de vidrio de 500 Ml con un vaso de 500 Ml de cocacola de una soda de 3L. Técnicamente es lo mismo, pero jamás sabrá igual" dijo yo utilizando una de mis poco lógicas analogías, las cuales ya eran famosas entre mis amigos y conocidos.

"Pero es mejor que no tenerla, ¿verdad?" dijo el hombre a mi izquierda quien parecía entender un poco mi situación mostrando una leve muestra de sabiduría.

"Pero no tenerla como quiero tenerla sera como perderla, Verla con otro pendejo será como perderla mil veces. Pero perderla, sería. No sé, la verdad no se que sería perderla. No quiero pensar como me giraría la cabeza si la perdiese wey. Pa' que quiero esos problemas" Murmure antes de terminar lo último que mi cerveza tenia para ofrecer.

"Miren cabrones, dejémonos de penas y déjense de hacerse pendejos. Yo tenía un doce aquí en mi hielera y ahora solo veo once botellas vacías; Eso quiere decir que uno de ustedes se hizo el inteligente e intento robármela, así que sáquenla para ya o va a haber pedos" Dije poniéndome y levando mi voz dejando que el rugido de mi ira se sintiera entre todos los espectadores; pues el crimen no se quedaría sin castigo.

"Wey, ¿Contaste la que traes en la mano?" Pregunto el conductor designado que aún conservaba enteros sus 5 sentidos.

"Cállate pinche bato sobrio, me cagas…".

sábado, 9 de enero de 2010

Lagrimas de media noche


Yo sé que no puedo detener las lágrimas, lo sé. No soy mago, brujo ni shaman. Solo soy un aprendiz de escritor, un mala narrador de las historias de esta mente desordenada.

Quisiera cantarte una canción pero temo desafinar, quisiera pintarte un corazón pero mi pulso va a fallar. En cosas tan simples y sencillas vengo a fracasar, que tan inútil es mi existencia que ni un abrazo en este momento te puedo dar.

Ojos tristes, ¿qué te ha pasado? Nunca he creído entenderte ni exigido una explicación, pero ¿qué te ha pasado mujer de mente nublada? No puedo hacer las lagrimas parar, y sé que tampoco puedo de tu boca una respuesta sacar, demonios no puedo ni tu cuerpo acompañar.

Si esperando aquí debo estar, déjame decir un par de palabras. Quizás este mal escritor tenga una idea para tu tristeza distraer, quizás este tonto dueño de blog pueda parar por un segundo la oscuridad.

Dejare de escribir estos pensamientos que no me han de llevar a ningún lado y comenzare a buscar cómo detener las lagrimas que tus ojos siguen derramando sin mostrar una sola intención de querer detenerse; porque yo sé que no seré el mejor para confortar y que lo más probable es que muchas personas serian mejor para tomar mi posición pero soy yo el que está aquí, así que haremos lo que podamos con lo que tenemos.

¿Te parece?

lunes, 4 de enero de 2010

Perdido en el mar


Cae otra palabra, otra letra y otra mirada

Otro gramo de sal en este mar

Y yo sigo sin saber a dónde nado

Me lleva la corriente


No peleo por el control

Iré a donde tenga que ir

A alguna isla sin compañía

O a un país lleno de gente que no quiero conocer

Iré a donde tenga que ir


Ya no encuentro dirección

Me lleva la marea de este mal de sucesos sin importancia

Me ahogo en un mar de emociones que no son mías

No hay sentido en todo esto

No hay bote de rescate ni chaleco salvavidas


Solo estoy yo

En un mar de emociones que no son mías

Sin sentir una sola

Sin saber que significan

Sin recordar como caí al agua

Sin preguntarme cómo voy a sobrevivir


¿Era yo así antes de nadar entre emociones sin dueño?

¿Siempre estuvo este mar aquí?

¿quiero salir?

¿Para que?


Mucho tiempo perdido

Las preguntas sin respuestas se quedaran

Quizás es tiempo de nadar

Seguiré con el pecho adormecido

Seguiré sin conocer las emociones que me rodean

Sin conocer a sus dueños

Pero, en fin, tengo que seguir

Porque el mar no termina

Y ya me canse de tanto ser arrastrado

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

Los que han pasado por aqui (desde el 26 de enero, 2010)