miércoles, 14 de enero de 2009

carta 18

No se cuanto ha pasado desde la última vez que escribí, de hecho ni siquiera recuerdo donde me quede en la última carta, pero de cualquier manera muchas cosas han pasado.

Hace unas semanas me conseguí una pequeña casa y deje de nuevo a mi familia. Esta vez la escusa fue que necesitaba espacio para poder desarrollar mi último libro, la verdad ese ya estaba listo y preparado para que firmara y se me entregara una pequeña fortuna.

Me comunique con Johan y le pedí que se encargara de distribuir el último libro el solo que yo no tenía fuerzas en mi para hacerlo. El acepto de inmediato. Me deseo que me cuidara y que recuperara las fuerzas por qué estaba haciendo “el libro que cambiara la manera en que la gente piensa de la soldadura” o algo así y que quería que yo lo redactase. Yo creo que le di largas, en este momento no lo recuerdo ya.

A Humberto lo he visto en algunas ocasiones, demasiadas quizás, un par fueron con ella. Ella me mira a los ojos y ya no puedo ver su alma, ya no me deja ver lo que hay dentro solo hay un vacio, esos ojos me dicen “ya nada para ti encontraras aquí”.
Abrasa a su pareja y son tan felices. ¿Y quien soy yo?


Nadie


El me considera su mejor amigo, me lo dice todo el tiempo, quiere que salga con el por una cerveza que los acompañe por algo de comer, cosas que no puedo hacer sin que el dolor quiera escapar por mis ojos. Como si mi alma quisiera huir

La última vez que lo vi vino a mi casa a mostrarme algo que acababa de conseguir y que quería que yo viera primero que nadie.

Un maldito anillo. El maldito anillo.


No se cansa de verme sufrir ¿Acaso no lo ve? Mi miseria es casi palpable y el no ve el hoy en el que el amor por ella me ha llevado. Y el tiene un anillo para ella.

Y yo estoy solo y sin propósito.



“-Te lo enseño a ti antes que a ella. Porque quiero que tú me des el si antes.

-Serias mi padrino de bodas. No quiero casarme sin ti a mi lado. Eres mi hermano”.


Hermano me llamo. Y yo amando a mi cuñada.

Accedí. ¿Que mas pude decir?

El confundió mi dolor con sorpresa y emoción o algo así.



Ya firme los papeles, todo está arreglado. En dos semanas es el cumpleaños de mi madre, ese día se los daré.

Dejare que mi madre tenga un último cumpleaños feliz con todos sus hijos.

Quizás esta sea mi última carta, levantar la pluma ya es muy doloroso y no creo tener fuerzas.


Solo dos semanas más.


Dos semanas mas y descansaré. Ahí ella no me atormentará. En el vacio descansaré.

3 comentarios:

Lord M@x dijo...

Oh, and I don´t have a soul to save.
Yes, and I sin every single day.

We never change, do we?
We never learn, do we?

Unknown dijo...

Is this the real life-
Is this just fantasy-
Caught in a landslide-
No escape from reality-
Open your eyes
Look up to the skies and see-
Im just a poor boy,i need no sympathy-
Because Im easy come,easy go,
A little high,little low,
Anyway the wind blows,doesnt really matter to me,
To me


sad so sad
pense que este muchacho tenia mas espina

el dolor del amor jajajajaja ... triste pero realmente a mi ver el mas insufrible e intolerable.

ya cuando se llega a ese extremo
no hay tiempo
no hay dias
no hay noches
ya simplemente no hay nada.

ANNE :) dijo...

hi! no sabiaa k escribiaas edgar! que buena onda que tengas blog! :D haha

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

Los que han pasado por aqui (desde el 26 de enero, 2010)