En una noche despejada te conocí, el mundo no se detuvo ni
estallo en canciones, solo te conocí. Te vi ignorando a un par de muchachos,
como si fuera un deporte para ti. Quizás me viste por ahí, quizás yo solo era
otro ignorado pero ahí te conocí.
Un par de ocasiones mas te vi, a lo lejos acompañada y
sonriendo. Siempre feliz y atenta de los cercanos a ti, de inmediato me
agradaste debo admitir.
Un día necesitado de ayuda te encontré, estabas sola y
asustada. Yo cerca y dispuesto, no hubo remedio. Me sonreíste mientras yo te ayudaba, casi en
silencio fue todo el encuentro.
Mil horas después uso este medio para despedirme, sin que
sepas mi nombre o mis deseos, te cuento que soy un hombre que solo quiso verte sonreír.
Solo tuvimos un par momentos, segundos a solas y un beso solitario.
Me despido con el pecho sangrando mientras veo las olas.
Me despido recordándote a ti de entre todas las cosas.
Me despido sonriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario