El tiempo

El tiempo corre, avanza y nos desgasta. Intentamos detenerlo o engañarlo pero el tiempo conoce la realidad. El tiempo no son los relojes, calendarios o diarios. No, el tiempo son los anillos que cada año aparecen en un árbol, las arrugas en nuestros ojos. El tiempo es nuestro padre y nuestro asesino.

El tiempo pasa y nos olvida.

No somos nada para el tiempo, arena en un desierto, estrellas en el cielo, gotas de agua en el mar de la eternidad. Quien podría creerse más importante que el tiempo. Quien se engañaría de tal manera. Solo un tonto.

Los hombres somos tontos, somos la representación de la estupidez misma. Olvidamos nuestro pasado, ignoramos nuestro presente y matamos nuestro futuro.

Los hombres no le ganaremos al tiempo, lo sabemos nadie vive para siempre pero queremos marcarlo, dejarle una cicatriz que demuestre que aquí estuvimos. Queremos mostrar que importamos.

Aunque la verdad, es que no. No importamos.

Quien podría importar si nuestra vida dura un parpadeo. Al sol no le importamos y el nos da vida. A la tierra la maltratamos y nos alimenta. A quien le podremos importar si somos como somos.

Pero si no importamos, como mejoraremos si no tiene sentido existir. ¿Cómo puedo contestar esto?

Alguien responda. Siento que se me acaba el tiempo.