Son of a b…

"And i got the feeling that somethings right..." resonaba como un eco desde los 70's usando como medio el stereo del auto.

"Una mañana con trafico" pensé mientras bebía de mi botella de plastico viendo a decenas de autos circulando, viajando a sus trabajos, escuelas y puntos de encuentro para las sesiones adulterio. Ya saben, un lunes normal.

"¡a ver si te mueves!" le gritaban al niño que vendía periódicos y bloqueaba la circulación.

"¡Ven y muéveme tu puto!" gritó el niño antes de subirse a la banqueta mostrando un sonrisa de orgullo en su rostro.

"Stuck in the middle with you…" cantaba con mi ayuda stealer's wheel.

Ah, claro. Un lunes normal.

6:45

"Perfecto, voy a llegar temprano a topografía" pensé.

El sol, recordándonos que ya no estamos en invierno, se encontraba alto y desafiante, molestando a todos los conductores que dijesen al este. Siendo yo parte de este grupo tomé mis lentes para conducir y los coloque en su debido lugar.

Con su debido baile, seguí avanzando por el atestado boulevard, con un movimiento de cuello mostraba al mundo que, a pesar de ser lunes, este podría ser un buen día.

"Uh, solo de bajo" pensé mientras la música presentaba mi poetización.

Ahora, lo siguiente debemos recordar que pasó en solo una fracción de segundo mientras subía el famoso distribuidor vial alias "el puente del caballito".

Mi fuel vehículo y yo avanzamos a cerca de sesenta kilómetros por hora hacía el inicio del puente, como costumbre el carro se alentaría un poco al iniciar la parte inclinada y al llegar al punto más alto comenzaría un acelerado descenso, o eso pensé yo.

El automóvil que viajaba frente a mi notó una serie de parones en seco y carros frenando súbitamente y con agilidad mental apretó el pedal de los frenos generando que la fricción de los discos detuvieran el movimiento acelerado de las llantas, parándose así casi en seco.

Yo, por el contrario, fallé en notar la súbita desaceleración de la gran parte de los vehículos que transitaban. Más tarde que temprano note la carencia de movimiento en el automóvil que se encontraba frente a mi, patee el pedal de los frenos con toda mi fuerza y sujete el volante fuertemente generando un momento mental que los especialistas llaman "Chinga tu rebomba y jodidisima madre si no te paras pinche carro culón".

Al fallar el intento de detener el auto con los frenos, encontré que la mejor solución para esto era impactarlo contra el inocente carro que se encontraba frente a mí. Provocando así un estado que los psicoanalistas y psiquiatras llaman "Ya valió madre".

El impacto fue absorbido en su mayor parte por el cofre de mi fiel Neón que decidió que era buena idea deformarse todo lo posible, otra parte del impacto fue atrapado por mis brazos que sujetaron tan fuertemente como me fue posible el volante y el un gran total de cero por ciento del impacto fue absorbido por las bolsas de aire que se rehusaron a salir, quizás así castigándome por maltratar el auto.

"Ok, ya no llegue a topografía" pensé mientras abría de una patada la puerta del piloto que se reusaba a ceder.

Me cagan los lunes