martes, 22 de julio de 2008

Carta 10

Cuenta regresiva. Una semana.
Ese tiempo me quedaba antes de irme y aun no le había dicho que me iría. Pero lo tenía que hacer.

Fuimos al cine, ella ya hacia semanas que ni mencionaba a Adrian, se veía mucho más feliz, se le veía su magnificencia en su piel. Al salir de la función ya era de noche así que me tome la libertad de llevarla a ver las estrellas. Estas palidecían junto a ella.

Estábamos sobre el cofre de mi carcacha, viendo el cielo , con ella recargando su cabeza en mi pecho. No recuerdo que palabras le recitaba intentando impresionarla e hipnotizarla. Solo se que no funcionaba, por lo menos no como yo quisiese.

Después de un poco de silencio no pude aguantar más, tuve que decirle. Recuerdo mis palabras saliendo de mi boca torpemente, revolviéndose entre si y obteniendo un resultado poco impresionante.

Ella en silencio me hizo preguntas, quería saber si tenía las becas, si ya sabía donde me quedaría, si ya tenía arreglado lo de la visa. Siempre se preocupo por mí. Finalmente me pregunto que si cuando me iba.

Al responderle pude ver sus ojos detenerse, su mirada se intensifico y me dijo que la llevase a su casa. En silencio viajamos por las calles casi vacías de la ciudad nocturna. Ella no quería hablar y yo temía intentarlo. La conocía lo suficiente para entender que ella no quería hablar.

En su casa se bajo sin decir una palabra, tomo su bolso y se bajo. La vi entrar como un relámpago a su casa, ni se despidió. El camino a mi casa fue el mas largo de mi vida. Y no podía más que patearme a mi mismo por no haberle dicho.

Un par de días después Humberto me llamo. Quería que fuera con el a su casa, para hacerme una pequeña despedida. Yo fui sin ánimos, estaba demasiado deprimido. Al llegar encontré una gran sorpresa , tenia su casa llena de gente esperándome para darme una gran despedida. Todos mis amigos y compañeros. Pero lo que mas me alegro fue verla a ella ahí.

Salude a todos tan rápido como pude, intentando alcanzarla. Atravesé la sala y me encontré con ella, quién me abrazo y me pidió disculpas. Yo hice lo mismo pero con lagrimas en mis ojos.

Tome un par de cervezas junto con todos mis amigos, Humberto especialmente parecía estar divirtiéndose a lo grande, Bebiendo tanto como podía mientras se intentaba emparentar con un par de amigas de la escuela, nada se lo impedía pues sus padres no estaban en la ciudad. Ella no dejo mi lado, ni yo deje que me abandonara.

Después de la media noche ella me guio hasta el balcón, donde platicamos mientras bebíamos. Ella me decía como me iba a extrañar pero sabia que me iría muy bien, que yo era muy brillante y que no era de sorprenderse si regresaba siendo muy reconocido. Toda la conversación me pareció surrealista, como podía a mi llamarme “brillante”, ella era una genio.

Después de un largo silencio me abrazó, yo le devolví el abrazo. A pesar del alcohol que recorría mis venas. Aun recuerdo perfectamente ese balcón, esa noche, ese abrazo. Es como si su toque quedase tatuado en mi piel.

Cuando me di cuenta ella estaba dejando salir lágrimas, las cuales caían en mi hombro quemándome el alma. Yo al mirarla no pude contenerme. Deje una lágrima recorrer mi mejilla. Ella lo noto, la vio bajar y la detuvo con su mano. Era la primera vez que me veía llorar. Me sonrió al mirarme a los ojos. Y mantuvo esa mirada fija.

De pronto todos mis años de inhibición se vieron destruidos por esa mirada, no pude evitarlo. Sin romper el abrazo acerque mi rostro al suyo, y finalmente liberando años de sueños y fantasías, la bese.

Ella lo devolvió, lo acepto sin dejar que el abrazo se disipara en la noche. Sus labios eran como los había imaginado, su beso era tan maravilloso como el mejor sueño que pude tener. No la deje ir, mantuve mis brazos alrededor suyo. Temiendo que de soltarla se me escapara.

Duro una eternidad y un segundo. Antes de que rompiésemos la unión de nuestros labios. Ella me miro, no como la mirada que pregunta que acaba de pasar, si no con una que me cuestionaba el por que me había detenido.
Después de ese beso la amistad que tanto odio, murió.

Otros besos siguieron al primero, pero solo fueron para guiarnos a la habitación donde pasaríamos la noche, donde ella cumpliría mis sueños. Después de todo este tiempo aun tengo memorias vividas de lo que paso en ese cuarto.

Aun dejo correr lágrimas en mis ojos cada ves que recuerdo que una vez fue mía. Pero ya no mas, nunca mas.

4 comentarios:

Lord M@x dijo...

I came here with a load
And it feels so much
lighter now I met you.
And honey you should know
That I could never go
on without you.

Anónimo dijo...

aa webo primero0 jajaja..
bastante biien hermano0... me agrado lo de ·duro una eternidad i un segundo mas." o algo asi xD... bastante biien.. pero aunke me digas k no0.. eslo bishola.. editar ! editar! jajaj xP

kuidece kabron!...

pero por lo visto ia se te hizo kon la shava.. aunke sea una historia xP

Unknown dijo...

k feo debo admitir que me imaginaba una mejor persona al protagonista...

ella se entrego mientras el veia su victoria cubriendola con un manto de "sueños" realisados.

"todos los hombres son iguales"!!!! pense jamas lo diria >< me imagino ya era tiempo.

No se si alguien te ha dicho
que el otoño es gris
que cuando caen las hojas
el amor se va
que en un rincón del parque
alguien escribió
las palabras que soñabas siempre
pero nunca nadie contestió

draconofrost dijo...

eit....¡¡¡¡¡

psss la neta se me hizo muy bien...solo que me da miedo algo y es horrible... te lo juro.

o se muere la chica esta, o se casa con el Adrian o el Humberto se queda con el protagonista, del cual no se el nombre............

fuera de eso me gusto y mucho.......

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

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