jueves, 10 de julio de 2008

Carta 2

Mentiría si dijera que preferiría no haberla conocido para jamás haberla herido, lamento admitir esta declaración que simplemente es una prueba de que tan bajo he caído como ser humano. Pero no podría ni por un minuto vislumbrar mi vida sin que ella hubiese participado, no seria la misma, no valdría la pena.

Aun recuerdo cuando la conocí, fue en el bachillerato.

El primer día de escuela no fue nada interesante, muchos maestros se presentaron y nos crearon actividades para que nos conociéramos mediante presentaciones ostentosas. Esta misión se mostro especialmente difícil para mi, no se me era sencillo hablar frente a grandes grupos de personas, esta afección continua afectándome hoy en día.

Al llegar a la casa después de la escuela encontré una terrorífica verdad, el reloj que mi padre me había regalado al cumplir 15 años se me había perdido. Este artefacto del que hablo no era una reliquia familiar que llevase generaciones con la familia pero era un costoso modelo suizo que mi padre consiguió especialmente para mi, cabe mencionar que nunca fui de una familia muy acaudalada ni sobresaliente y ese reloj era mi posesión mas preciada. Mi tristeza fue inmediata y apocalíptica.

Al siguiente día se me pudo ver entre clases arrastrando los pies por la escuela sin rumbo esperando que como por algún tipo de milagro el reloj apareciese frente a mí en un rincón, lo cual no pasó. Al final del día me resigne, me di cuenta de que mi búsqueda no tenia sentido, el reloj ya debía tener un nuevo dueño.

Mientras caminaba arrastrando mi alma y con mi animo entre las piernas, un chillido se oyó detrás de mi. Era un jovencita de mi edad que caminaba rápidamente hacia mí llamándome “muchacho gracioso”. Al acercárseme me dijo que en la presentación del dia anterior en la que pase al pizarrón el reloj había caído sobre su mochila. Inmediatamente después saco mi mas preciado tesoro de su mochila.

En ese momento fue cuando deje de ver a mis pies y la vi a ella por primera ocasión, era una vista magnifica. Su cara mostraba una expresión que parecía comprender cuanto valía ese reloj para mi y mostraba una sonrisa que después se convertiría en mi mas preciado tesoro.

Después de ese día, estuvimos juntos como amigos, de la única manera que parecía estar destinada a ser para nosotros, amigos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

oh dios o matas a alguien o metele explosiones >< jajajajj sabes a k me refiero

es totalmente plano!! por dios!!! jajajaja sabes k me agrada como escribes pero esta vez- _- fue raro... malo... sin chiste... con una historia totalmente usual y comun -_- has algo mejor!

ajajja sabes k solo es mi opinion y se k tu ego hara k no te importe demasiado O,,O o en lo absoluto S:

sea como sea saludos ^^

Janeth Chan dijo...

Hahah te dije que sabría como continuaria tu historia...
Tus historias siempre toman el mismo camino, las de amor al menos, kind of predictable. Y lo digo con la mejor intención del mundo, sabes que me gustan tus escritos, so.. dale un giro diferente, sorprendeme!!!

be well =)

Lord M@x dijo...

Wake up cold coffee and juice
Remembering you
What happened to you?
I wonder if we’ll meet again

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

Los que han pasado por aqui (desde el 26 de enero, 2010)