sábado, 13 de febrero de 2010

Damn you fog

No sé qué escribirles hoy. No puedo relatarles a mis lectores lo que más deseo en este mundo contarles. No puedo.

Me gustaría abrir mi pecho y derramar sus contenidos sobre mi teclado y que todo lo que el idiota de mi corazón siente llegaran a los monitores de mis fieles y últimamente olvidados, tres lectores.

¿Que verían aquí si pudiese hacer eso?

Confusión, melancolía, felicidad, tristeza (juntas, hay cabron), desesperanza, decisión, culpa y una bolsa grande con miles de pequeñas y efímeras emociones, las que menos duran y son las que más recordamos.

De pronto siento que no tengo la sagacidad o elocuencia necesaria para contarles lo que pasa por mi mente y mi pecho. Me lastima dejarlos a ciegas, pues uno debe hablarle al que quiere escuchar (no como otros, que se ponen a gritarle a los sordos).

Quizás mañana o quizás después, pero esto cambiara. Para bien o para mal, pero esta sequia de talento se acabara. Hasta entonces tendré que seguir exponiéndolos a la mala redacción de mi mente nublada.

Récenle al dios que tengan que despeje la neblina, no me importa no ver el sol. Solo quiero poder escribir y que ustedes me lean.

2 comentarios:

Sabina dijo...

suele pasar, a mi por ejemplo cuando tengo que entregar un cuadro o tengo que tenerlo listo en una o dos semanas, algo me pasa que no puedo hacer ni una rayita, o no puedo expresarme... todo bien. un abrazo.

Unknown dijo...

yeah right..

la sensacion es terrible y no seas dramatico, escribes diferente pero escribes!!!! eso ya es un tremendo avance en la neblina... aveces dura horas, dias, meses!!!.. incluso años, pero es algo a lo k nos acostumbramos no?

forzamos un poco la vista y a cuidarnos de las curvas en la carretera!... la neblina es confusa... pero pss es solo neblina

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

Los que han pasado por aqui (desde el 26 de enero, 2010)