viernes, 5 de febrero de 2010

Drunken reasoning


Mientras escribo esto estoy ligeramente alcoholizado, oh bendito sea el día que compre esa botella de ron marca "Blah blah" no recuerdo como se llama ya que es el nombre científico de la piña y apenas recuerdo como escribir correctamente.

En fin, ¿de qué les hablaba?...

Aaah si, hoy escribo ligeramente intoxicado bajo los efectos del ron, y planeo escribir algo que valga la pena ser recordado, aunque solo por mis tres fieles lectores.

Let's talk about romance…

(Hablemos de romance, esto dice ahí arriba mis monolingües amigos)

El romanticismo, los detalles, la atenciones especiales, las cajas de chocolate, las flores y hasta las malas canciones con rimas de mala calidad; todo esto como lo oímos en este, el mes del amor.

Vamos y buscamos tarjetas de amor, poemas mal escritos e incluso peluches de tamaños bíblicos. Todo en nombre del amor. Pero esta entrada no es acerca del amor, oh no. Quiero hablar del romance.

Hace ya algunos años, yo tuve una novia que, siendo mi primera, recibió cierta cantidad de atenciones que a ninguna otra de mis novias jamás le he dado.

Arreglos de rosas (¡¡¡carísimos!!!), pulsera de plata, regalos cuando cumplíamos meses, miles de mensajitos y puedo decir con certeza que ha sido la única pareja a la que de alguna manera he celado (no saben que tan raro es esto en mi). El caso es que, me pregunto ¿Eran esas cosas románticas?

El gesto mas romántico que yo siento que he hecho por una dama el de ir a visitar a una, totalmente diferente, exnovia a donde ella estaba estudiando. Fui acompañado de mi patiño, el fiel bastardo, y nos pasamos una semana allá. Una de mis mejores experiencias.

Pero qué diferencia cualquiera de estos detalles. No es la inversión económica ni siquiera es el tiempo que se le invierte. No, lo que hace que uno sea diferente del otro es la razón del porque lo hacemos (Insertar música dramática).

No digo que le diera flores a mi exnovia, la primera, solo por que quisiera tener acceso a algún tipo de recompensa, porque eso sería una mentira. Más bien yo lo hacía porque sentía que lo debía hacer.

A diferencia de la segunda, donde yo simplemente quería pasar tiempo con ella.

El verdadero romance no lo hacemos por compromiso, lo hacemos por gusto, por amor y por diversión. Después de esa revelación he escrito más poemas, canciones y detalles románticos que nunca; y ni uno solo de esos fue por compromiso. Por eso se que son románticos.

Esa es mi creencia, mi creencia acompañada por ya cuatro vasos de ron.

4 comentarios:

Reivaj Sasor dijo...

comparto tu estado de alteracion, asi como la idea de pensar en que las cosas que salen directamente del corazon, sin presion y sin compromiso, son las mejores; el no esperar nada acambio y que aun asi, resivas un detallito, te hace sentir la persona mas chingona del mundo, woow, quisiera que mi verguenza desapareciera y pudiera expresar eso que siento, sin temor a burlas o rechasos.... pero asi es la vida de un Geologo, tienes que confiar en lo que dice la brujula, aunque te pierdas xD

Sabina dijo...

Todos estos relatos tuyos en verdad me gustan muchísimo, & creo que no hace falta cosas materiales, siempre que uno esta con la persona que quiere o ama, se siente mas de lo que se siente con algo costoso, no se si me explique, en fin un abrazo.

ANNE :) dijo...

:D !!!! edgar ebrio, que espectaculo.. me gustaria oir eso en vivo cabronsito !! ah pues io tmb digo lo mismo k el link... es bien curado pq te sale del fondo ni siquiera te importa si te lo retribuiran es solo por pasarlo bien y hacernos feliz :D
aii que cursi no?

franchesca beraud dijo...

edgar me encantoo la entrada de hoy!
io estoi totalmente de acuerdo...
pienso que cuando estas en una relacion las personas siempre pensamos en que regalar i ahorramos para el regalo de navidad, cumpleaños, el del mes etc... pero tiene mejor valor algo que salga d ti osea no lo material...
me encanto el relato!
embriagate mas seguido hahaah xD

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

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