miércoles, 3 de febrero de 2010

Things that happen before they happen

Hay ciertas cosas que pasan antes de que pasen, yo se lo que están pensando "Pero M@X eso es imposible, para que un evento sea considerado del pasado, osease que haya ocurrido, tiene que suceder en este tiempo y espacio", pero déjenme les digo, mis buenos lectores, están mal.

Algunas cosas pasan antes de que sucedan porque uno ya sabe que sucederán, nada podría alejarme de ver iron man 2, por ejemplo.

No soy tonto, se que siempre existe la posibilidad de que no la vea; sin importar la baja probabilidad. Pero el deseo que tenemos de que pase suele ser suficiente para aplacar las probabilidades. En ocasiones eso es todo lo que se necesita, desearlo.

Esta siguiente historia que les platicare es víctima de esto.

Nos encontrábamos platicando en la fría noche, (desde ahí ya saben que será una buena historia), jugando con lo que nos encontrásemos en el camino. Flores, tecolotes, piedras y hasta una rueda abandonada de bicicleta, esta se encontraba colgada de un árbol.

En dicho árbol fue donde decidimos detenernos. No tardamos en encontrar un buen rincón para compartir un buen abrazo, de amigos creíamos los dos.

Ella se negaba a mirarme a los ojos, yo no paraba de oler su cabellera, los perros que corrían detrás del árbol nos ignoraban y la llanta colgante nos observaba en silencio.

La tome de su mejilla y la bese en una mejilla. Un beso de amigo, me intentaba convencer. Ella se sonrojo.

No pude soltar su mejilla, pronto volví a plantarle otro beso en su mejilla. Ese ya no era de amigo.

Murmure algunas palabras en su oído. Quizás un poema, quizás una canción, quizás palabras de amor, quizás la receta secreta o quizás solo repetí una y otra vez "Hamana hamana hamana".

Alineando nuestros rostros mire en sus ojos y me decidí. Compartimos ese beso que ya había sucedido sin que nosotros lo hubiésemos vivido aun. Demasiado deseo. Demasiado esperar.

Una gran historia debo admitir, tan memorable como lejana. Extraño esos días, extraño la llanta colgada en el árbol.

Esa es la historia de un beso que paso antes de pasar; aunque la física diga que es imposible.

Así paso, o por lo menos así lo recuerdo.

3 comentarios:

annemc dijo...

edgar edgar! la llanta es toda tuya :) quee va.. que miedo siempre empiezas con intensiones y amistosas.... y paaks! bessuukeas!

anniiestra

franchesca beraud dijo...

me gustoo!!! ^^

Reivaj Sasor dijo...

buena vivencia! y esos perros me distrajeron un poco... de verdad!

pero lo bueno que paso lo que tenia que pasar!

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

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