No puedo perderte hoy

"I just dont wanna loose your love tonight..."

Sé que tenemos problemas y que no se resuelven con desearlo, de hecho dudo que podamos resolverlos ya. Quizás es muy tarde para nosotros quizás perdimos lo que nos hizo ser lo que éramos.

No lo se

Lo que sí sé que tus cosas no están en el ropero junto a las mías, al llegar vi la maleta en la sala. Sé que no tenemos salvación y sé que esto es por el bien de los dos, mejor que termine antes de que nos hagamos daño que no podamos reparar, como los hombres con los que salías antes de mi te hicieron, hay relaciones que simplemente no tienen futuro. Es extraño pensar que en este momento somos una de esas parejas.

Me pregunto qué fue lo que nos hizo llegar aquí, perder lo que teníamos. Podrían haber sido mis largos días de trabajo en los que llegaba después de media noche y me iba al amanecer. O habrá sido tu perdida de inspiración al pintar. Será que simplemente ya no éramos los jóvenes que se enamoraron.

¿Lo sabes tú?

La cruel ironía es que estemos aquí hoy, este día, el mismo en que nos conocimos, solo que 10 años después. ¿Era ese el tiempo que teníamos escrito? De pronto me parece poco, una década contigo suena como un segundo.

La broma que nos juega el destino es la manera en que nos separa.

Soportamos mi alcoholismo, lo sufriste conmigo. Me ayudaste a levantarme, como la gran esposa que eras y me empujaste a ser el mejor marido que aprendí a ser. Conseguí un trabajo decente y aprendí a proveer. Ese fue mi punto más bajo y tú me sacaste de ahí.

Tampoco nos pudo separar la aventura que tuviste. Me lo confesaste después de terminar las cosas con él, eso no evito que yo fuera a saldar las cuentas con mi amigo. ¿Recuerdas esa noche? Nunca he sido violento, pero nunca había sentido esa ira. Duramos toda la noche despiertos, yo gritándote y tu intentando que yo no bebiera. Que poco me importaban los 13 meses sin beber en ese momento.

Sobrevivimos eso y más. Que irónico que estemos aquí hoy.

¿No?

10 años después y aun juntos, pero sin amor ya. Nos unía la rutina. La que tanto odiabas. Dices que esta vida está matando tu espíritu, yo también empecé a verlo desde hace tiempo, por eso me quedo callado. Ya no somos los que éramos.

¿Recuerdas lo que solíamos ser? Jóvenes llenos de vida, sueños y esperanzas.

Hoy somos una pareja aburrida de las afueras de la ciudad, en una casa aburrida, en una colonia aburrida. Con una sala perfecta, una cocina inmaculada y un jardín siempre verde, completando la imagen de familia feliz y normal que nos fue consumiendo los espíritus.

Me dices hoy que te tienes que ir si quieres salvar lo poco que queda de ti. Yo ni siquiera te intento detener aun te amo lo suficiente para saber qué es lo mejor para ti. Ya vi el anillo en la mesa de la sala, en la caja donde estaba cuando lo compramos, cuando te vayas dejare ahí dentro también el mío.

Antes de que me abandones déjame pedirte una cosa además del último beso que se que me darás al acompañarte a la puerta.

No me dejes dormir solo hoy. Hoy que celebramos los 10 años de ser encontrarnos. La década de la primera noche que pasamos juntos. No puedo dormir solo hoy.

A sí que ¿podrías entrar una vez más a la cama que compartimos por 10 años, abrazarme y dormir juntos? Una última vez. Por lo que fuimos y por lo que ya no seremos.

Por favor, ¿que no ves? Yo no puedo perderte hoy.