domingo, 23 de agosto de 2009

¿Recuerdas?

¿Recuerdas como solíamos caminar por la calle todos los días al salir de la escuela? Siempre de la mano, como su alguien fuese a llegar a llevarse al otro, como si hubiésemos tenido miedo de que nos separaran.

Éramos tan jóvenes, siempre lo fuimos. Tu nunca dejaste de ser una niña por dentro, algunos días me levantarías a las 5 de la mañana invitándome a saltar la cuerda, nunca pude decirte que no ¿Verdad?

Algunos días tenía que ver por la ventana para ver a la vecina gritarle a su esposo y golpear a su hijo, la única manera de recordar que no estaba en un sueño. Un sueño hermoso donde te tenía a ti solo para mí.

Muchos nos dijeron que nos casamos muy jóvenes, yo sin un trabajo aun y tu sin terminar de estudiar. Pero cada segundo que estaba sin ti dolía, así que fue fácil la decisión. Tu dijiste que si sin siquiera ver el anillo.

Al principio fue difícil, el dinero no alcanzaba y no quería que tú dejaras de estudiar así que tome un segundo trabajo. 6 horas de sueño eran suficientes todos los días por que eran junto a ti. Todos los días al llegar comida en la mesa esperándome y al levantarme haya estabas lista para prepararme desayuno. Nunca te quejaste de mi mal humor por el trabajo, nunca me diste nada menos que apoyo.

Cuando terminaste de estudiar no tardaste en conseguir trabajo y entonces pudimos comenzar nuestra vida juntos. Tuvimos la casa de nuestros sueños y no tardamos en tener la familia que siempre habíamos querido. Tú fuiste desde el principio la mejor madre del mundo. Con ambos nuestro primer hijo y con nuestra pequeña niña.

Los criaste bien, me gustaría decir criamos pero tu simplemente eras tan buena haciéndolo que cuando yo intentaba ser padre me sentía incompetente a tu lado. Por eso ellos son como son hoy en día, por ti. Tú los llevaste a donde están.

Éramos una gran familia, unidos y cariñosos. Te puedo decir esto sin bromear o exagerar, no recuerdo cuales fueron los malos momentos. No puedo recordar una pelea o una sola discusión entre tu y yo. Me parece demasiado difícil no estar de acuerdo, somos uno desde hace tanto tiempo que no es fácil encontrar algo en lo que no estemos en sintonía.

Y hoy estamos aquí, tantos años después aun tomados de las manos. ¿Puedes recordar cómo nos conocimos? Estábamos en la primaria, primer dia de 4to año para mi, tu llegaste en el recreo y me ofreciste una galleta. Tu mama te había dicho que hicieras amigos ese día y que le regalaras una galleta pero te habías comido todas y te quedaba solo una. Esa galleta fue para mi. Ese era el destino.

Que importa si no recuerdas que vestías ese día. 70 años después aquí estamos querida, aun de las manos y aun amándonos. No podría haber sido de otra forma ya me doy cuenta, esta era la única manera en que pudimos haber vivido.

Cualquier otra no hubiese sido vida. Cualquier otra no hubiese sido nuestra. Quizás en otra no estaríamos aun tomas de las manos.


Todo está escrito, que nos conociéramos, que tuviésemos esos dos hermosos hijos, que tuviésemos todas las nietecitas que vemos que los domingos, todo está escrito. Incluso que tu no puedas recordarlo está escrito querida. Pero sé que la vida es justa cuando me doy cuenta que a mi aun no me olvidas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

^^ amor verdadero...

Unknown dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw k lindo jajajajajaja creo es la primera vez k te digo algo asi jjajajaj

k tierno D: yo kiero una historia meramente falsa como esa pero ahm creo k con 20 años ya no puedo tener un amor de la infancia que viva conmigo un amor verdadero no?

demonios, leche jajajaj

espero tu libro

"La conciencia del perdido es la que me llevara a los momentos mas felices de los dias que jamas vivi."

Los que han pasado por aqui (desde el 26 de enero, 2010)